Tipos de cocinas vitrocerámicas
Hoy en día ya estamos acostumbrados a encontrar cocinas vitrocerámicas en cualquier hogar y apenas podemos percibir lo que en realidad ha supuesto este invento para la gran mayoría de familias: permite un ahorro energético considerable y mayor facilidad en la limpieza, que se traduce en una mejora en la calidad de vida. Además, cada vez más frecuentemente existen nuevos avances tecnológicos en este sector que permiten acciones antes jamás imaginadas para aportar mayor comodidad: programadores de tiempo, elementos que detectan si tienen algún recipiente encima...etc.
Para clasificarlas podemos decir que existen tres tipos diferentes dependiendo del sistema de producción de calor. No olvidemos que a la hora de elegir la vitrocerámica para nuestro hogar es importante conocer algunos detalles.
Clasificación de las cocinas vitrocerámicas
- Las vitrocerámicas de resistencia eléctrica: Poseen una resistencia bajo el vidrio y luces halógenas, donde el calor se regula de forma automática mediante un termostato. Son más económicas que las de inducción pero consumen mayor energía.
- Las vitrocerámicas de gas: Son aquellas que presentan quemadoras con celdillas mediante una estructura de panel de abeja debajo del vidrio. Funcionan mediante la entrada automática del gas por medio de unas válvulas
- Las vitrocerámicas de inducción: Son las más demandadas en la actualidad y se diferencian de las anteriores porque no poseen ningún tipo de resistencia y su funcionamiento recae en la trasmisión de energía a través de un campo magnético. Además, poseen un sistema de sensores que hace posible que los alimentos se cocinen con mayor eficacia. En comparación con otros sistemas calientan más rápido que cualquier otro tipo de placa vitrocerámica
Debido a la gran variedad tecnológica y avances que podemos encontrar en el mercado, también existen las placas Mixtas, que normalmente combinan dos fuegos de inducción con cualquiera de los otros dos modelos. Con todo, podemos decir que puede llevarnos tiempo elegir cual sería el tipo de vitrocerámicas que verdaderamente nos conviene.
En general, los tipos de vitroceramicas que hemos visto son bastante parecidos y no se diferencian a simple vista: poseen vidrio cerámico, son resistentes, son fáciles de limpiar y cada una puede ser igual de elegante. La verdadera diferencia recae en su precio, ya que las de inducción son más caras, aunque no debemos olvidar que pueden gastar un 30% menos de energía y son aún más fáciles de limpiar. Este penúltimo factor es muy importante teniendo en cuenta que el mercado de las energías cada vez es más caro. Al fin y al cabo puede resultar una compra inteligente ya que estos aparatos sobresalen también por su durabilidad. Tampoco debemos olvidar la seguridad, ya que las placas de inducción no se calientan, lo que supone una gran ventaja en familias con niños o personas mayores.
También existen detractores de la vitroceramica de inducción afirmando que se cocina mucho mejor en cocina de gas y que además esto es mejor para el medioambiente.
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